Lobera de Onsella

Ingredientes:

• 500 gramos de rebollones
• 50 gramos de mantequilla
• 1/2 litro de leche o nata
• 1 cebolla pequeña
• 1/4 litro de agua
• sal y pimienta

Tiempo de preparación: 25 minutos

Modo de preparación

Se pone la mantequilla o aceite en una cazuela al fuego. Cuando esté la mantequilla derretida o caliente, se añade la cebolla, finamente picada y se deja pochar. Luego añadimos los rebollones, troceados y limpios, y los dejamos hacer unos minutos a fuego lento y dando vueltas de vez en cuando. Añadimos la leche o nata y el agua y se hierve unos 15 minutos. Pasado este tiempo se pasa todo con la batidora, triturandolo bien. Se pueden dejar unos trozos sin pasar para luego poner encima de la crema. También se pueden añadir un poco de queso rallado o unos dados de pan frito.

Ingredientes:

• 1/2 kg. de rebollones
• 100 gramos de queso fresco
• 1 cebolla
• 4 huevos
• 1 copa de brandy
• 1 yogur natural
• Aceite de oliva, sal y pimienta

Tiempo de preparación: 50 minutos

Modo de preparación

Calentamos en aceite y freímos la cebolla, finamente picada, hasta que esté muy blanda. Añadimos las setas, previamente lavadas y cortadas en trozos pequeños, rehogamos todo y salpimentamos. Dejaremos pochar al fuego suave para despues añadir el brandy. Batimos los huevos y añadimos el yogur, el queso y todo el refrito de la sartén. Lo pasaremos todo por la batidora y lo echaremos a un molde, para introducirlo al baño maria, en el horno precalentado a 170º, unos 45 minutos. Se deja enfriar en el molde. Podemos servirlo sobre pan tostado.

Ingredientes:

• 4 yemas de huevo
• 4 huevos
• 250 gramos de azúcar
• 1 papeleta de Royal
• 1 puñadico de anises en grano
• 900 gramos de harina
• 1 copa de anís
• 2 vasos (de los de agua) con aceite, 1 de girasol y otro de oliva

Modo de preparación

Batir los huevos con el azúcar y a continuación añadir el aceite y la copa de anís y seguir batiendo. Después agregar los granos de anís sin batir. Se mezcla la harina con la papeleta de Royal y se va tamizando por colador, añadiendo poco a poco los huevos mezclándolos con espátula de madera. Se obtiene una masa con la que se puede trabajar haciendo la forma de las rosquillas. Se fríen en abundante aceite de oliva suave a fuego no muy fuerte.