El Periódico de Aragón. Eva Navarro.
Puede parecer magia, pero es cuestión de habilidad, práctica y también, por qué no, un poquito de imaginación. Se pueden crear infinidad de figuritas, siempre y cuando tengas los globos que necesites. A los niños les encanta jugar con ellos y los mayores se entretienen creándolos. Es la globoflexia. Una actividad que, aparentemente, parece más complicada de lo que en realidad es.